Los 16 errores que las personas que trabajan desde casa cometen con frecuencia. 1ra parte
- Kate Greaves/Espresso/MSN Dinero
- 17 sept 2018
- 3 Min. de lectura
Trabajar desde casa puede ser extraordinariamente liberador, ya que la flexibilidad permite un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Un poco de estructura es todo lo que necesitas para aprovechar tu tiempo al máximo y maximizar la productividad. Echemos un vistazo, con detenimiento, a los errores más comunes que cometen las personas cuando trabajan desde su hogar para que puedas desarrollar mejores hábitos y alcanzar tu máximo potencial.

No tener un espacio de trabajo designado
Es fácil que el trabajo se esparsa por todas las áreas de tu hogar cuando no tienes un espacio de trabajo específico. El sofá o la mesa de la cocina pueden parecer convenientes, pero la creación de un área exclusiva para el trabajo —que incluya espacio de almacenamiento, una superficie de trabajo apropiada y todos tus recursos en un solo lugar— te ayudará a mantenerte organizado y concentrado. Existen muchas soluciones creativas y prácticas para todos los tipos de espacios y necesidades que permitirán que tu estilo personal brille a la vez que proporcionan un espacio de trabajo funcional.
Olvidar estirarte
Cuando trabajas solo, es fácil que el tiempo vuele. Estás sentado frente a tu pantalla profundamente concentrado en tu trabajo mientras las ideas se desbordan por tu mente. Cuando te levantas para tomar un vaso de agua, de repente te sientes rígido como una tabla. Toda esa inactividad crea presión sobre tu médula espinal, evita que la sangre circule correctamente por tu cuerpo y hace que tus hombros se encorven. Cuídate incorporando unos minutos de simple estiramiento en tu rutina. Cuando termine tu día de trabajo, te sentirás mental y físicamente mejor por ello.
Ignorar la importancia del equilibrio
Un día solo tiene cierta cantidad de horas y otras responsabilidades siempre serán una distracción cuando trabajas desde casa. No dejes que el hecho de estar en casa te engañe y te haga pensar que tu trabajo es menos prioritario de lo que es para quienes trabajan en una oficina. La flexibilidad de tu agenda es útil, pero establecer una rutina que funcione para ti y que sea respetada por las personas con quienes compartes tu vida te permitirá establecer límites, cumplir con tus obligaciones laborales y lograr un estilo de vida más equilibrado en general.
Trabajar en la oscuridad
Cuida tu salud mental asegurándote de que tu espacio de trabajo incluya un poco de luz solar. Hay muchos estudios que detallan todos los beneficios de la exposición a la luz natural, pero la mayoría de nosotros ya puede dar fe de la diferencia que puede marcar el simple hecho de trabajar junto a una ventana. Si eso no es posible o si trabajas por la noche, una lámpara de escritorio puede ayudar a reducir la fatiga visual cuando lees y cambiar la intensidad de la luz de la pantalla de tu computadora puede ayudar a prevenir dolores de cabeza.
Evitar la compañía
Con la libertad también puede venir el aislamiento. Hay una razón por la que ves a tanta gente que trabaja en cafeterías, y no todo tiene que ver con el wifi. Hay muchos aspectos para trabajar desde casa que involucran la interacción, pero en estos días, la comunicación tiende a ser virtual. Concédete un día a la semana en el que te mudes a un entorno común. Ya que cada vez más y más personas trabajan desde casa, cada vez es más común sentir una sensación de aislamiento. Algunas empresas están abordando esto al optar por espacios de oficinas de concepto abierto que se alquilan por horas; en tanto, muchos cafés han designado áreas de trabajo comunes. Este tipo de espacios te permiten concentrarte sin que dejes de sentir el zumbido de la actividad que te rodea.
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