Los 6 principales miedos de comprar casa
- dharmabr
- 5 abr 2016
- 4 Min. de lectura

María Guadalupe Sandoval Meza
31 de Marzo del 2016 | Editorial Metroscubicos
Comprar una propiedad es una inversión importante, una de las más importantes en la vida y no solo a nivel económico, sino también emocional. Por ello, es normal que algunas personas experimenten miedo. Estos son los temores más comunes y lo que puedes hacer para resolverlos.
¿Qué es lo que te asusta?
1. Miedo a pagar más por la propiedad
Las personas tienden a ser demasiado cautas, debido a su ansiedad pasan mucho tiempo investigando el mercado, y esto termina por dejarlos en un análisis excesivo que les impide tomar una decisión.
La única manera de superar este miedo es por medio de un estudio de mercado eficiente. Para tener un correcto panorama de los precios por zona: haz una investigación propia, compara propiedades similares en la misma zona, o busca asesoría de forma independiente con expertos en la materia. Solo no te enredes con tanta información, deja que esa labor te guíe para saber que se trata de la propiedad adecuada para ti.
Recuerda que en el mercado inmobiliario no hay gangas, ten cuidado cuando encuentres una propiedad cuyo precio sea excesivamente atractivo para la zona.
2. Miedo a comprar la casa equivocada
El mercado inmobiliario está lleno de incertidumbre y el temor de perder la propiedad perfecta es muy común entre los compradores. La gente suele preguntarse si es mejor comprar una casa pequeña cerca de la ciudad o una casa con más metros cuadrados pero lejos de los centros de trabajo o de la escuela de los niños. Siempre existe la duda de qué es mejor ¿comprar una casa nueva o usada y remodelarla?, ¿qué zonas están en crecimiento y cuáles no?
El consejo en ese sentido es que te sientes y hagas un ejercicio de introspección. Traza una estrategia para la compra de una propiedad. Pregúntate ¿en qué etapa de la vida estás?, ¿qué metas personales, familiares y profesionales tienes a corto plazo?, ¿qué es lo que realmente importa para ti? Todo se reduce a identificar y establecer tus prioridades. Muy pocas personas se pueden dar el lujo de no comprometerse o comprometer algún aspecto de su vida al momento de comprar un inmueble.
3. Miedo a los trámites
El proceso de compra de una propiedad puede ser abrumador para muchos compradores, sobre todo para quienes lo hacen por primera vez o para los que han tenido antes una mala experiencia con algún agente o durante la compra en una subasta.
Algunas personas estaríamos confiados en apoyarse de un agente inmobiliario, pero sienten que no son sinceros o que les harán una jugada en cualquier momento. Para sentirte más seguro, ya sea que hagas la compra por tu cuenta o de la mano de un profesional, haz una investigación sobre los procesos de venta.
Familiarízate con los servicios de los agentes inmobiliarios, pronto comenzarás a ver la forma en que operan, en qué se diferencian y tendrás más confianza en el trato con ellos. Un agente es sin lugar a dudas una persona experimentada, que será capaz de detectar todos los detalles que se te podrían ir de las manos durante una negociación.
4. Miedo a una caída de precios o un percance personal
Todos quisiéramos ver el futuro en una bola de cristal, sobre todo para ver el porvenir del mercado inmobiliario donde muchos compradores especulan acerca de las subidas, o bajadas de precio. A menudo, las personas temen estar comprando en el pico del mercado y pagar un precio elevado con el riesgo de que colapse. La preocupación de que la situación de la economía vaya mal, de perder el trabajo y no poder pagar la hipoteca también está presente.
Mientras que algunos compradores quisieran medir el tiempo exacto para una compra, observando cuidadosamente el mercado, otros no se preocupan tanto. Por ejemplo, si vas a comprar una casa donde planeas vivir por muchos años, el estado del mercado es algo menor, en comparación con la importancia del momento de la compra cuando estás financiera y emocionalmente preparado. En definitiva, el mejor momento para comprar es cuando estás listo. Enfócate en comprar una propiedad sólida que te hará bien a largo plazo y deja a un lado la preocupación por los repuntes del mercado.
5. Miedo a no poder pagar la casa
Ser dueño de la casa te da una gran tranquilidad, pero conlleva a responsabilidades que tal vez no habías considerado por ejemplo: el frecuente gasto por mantenimiento a la propiedad, que te garantizará mantener su valor; impuestos como predial y el pago de la hipoteca.
Para que des el paso sin temor, haz un presupuesto detallado, en el que consideres tus ingresos y cada gasto que haces al mes, incluyendo el pago de la casa. Al final debe quedar un balance holgado, que te permita tener un colchón para imprevistos.
6. Miedo a perder esa gran oportunidad
El mayor de todos, es el miedo de perder "la casa", aquella que te pareció idónea. Es típico que las personas se preocupen de que la propiedad perfecta esté a la vuelta de la esquina y se pierda si no compran justo ahora.
Cuando compras un inmueble, lo haces en un tiempo y lugar dados. No te detengas a pensar en lo que ya se vendió o lo que puede salir la próxima semana. Es un ejercicio inútil, lo mejor que se puede hacer es asegurarse de haber cubierto a fondo el mercado existente -en el ahora-, y tener conciencia de que seguramente se parecerá a lo que habrá en un par de semanas.
Resiste el factor miedo
Experimentar un poco de miedo es normal y hasta saludable, pero como todo en la vida, un exceso de miedo te puede paralizar o hacer retroceder en tus planes y sueños. Piensa bien a qué le tienes miedo y usas estos consejos que te damos para superarlos y salir triunfante.
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